Da gusto. Yo que siempre me he metido con el cine español, siempre criticando el exceso de sexo para sacar algo de taquilla, siempre resaltando la mala calidad de las actuaciones, siempre a disgusto con la industria nacional. Pero creo que veo la luz, y es muy muy misteriosa. Ayer fui a ver "La Isla Mínima" y me quedé más que convencido de la mejoría del sector. Me alegra mucho. Me alegra que el cine español empiece a ganar ese espacio entre mis películas favoritas. Están ganando mucha calidad, y no es que lo hagan bien, sino que hacen películas realmente buenas, que atrapan, que entretienen una barbaridad, que hacen pensar. Ya no es absurdo ir al cine a ver películas nacionales más allá de Torrente. Yo que siempre he criticado ahora aplaudo y, aunque ni una ni otra cosa llegará a sus oídos, espero que mi contribución con unas cuantas entradas llene algo más sus bolsillos y estimule su ingenio para seguir haciéndolo por la dirección correcta del buen hacer, de la calidad. Chapó.
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